La Comisión Reguladora de Energía (CRE) tiene el reto de establecer una tarifa eléctrica industrial que no desincentive las inversiones de otros jugadores, particularmente los privados, que ya pueden comercializar electricidad en el mercado.
«En la medida en que suavices (los componentes de la tarifa), pero no llegues a los niveles de la subasta o de productores competitivos no debe haber ningún problema, el incentivo a la inversión continuará», aseguró Guillermo García Alcocer, presidente del órgano regulador.
A partir de noviembre de 2017, la CRE es la que determina mensualmente las tarifas eléctricas para los sectores comercial e industrial, lo cual hizo sólo durante tres meses.
Para marzo, el organismo no ha hecho públicas las nuevas tarifas que están a revisión después de que los líderes de Concamin y Concanaco denunciaran alzas desmedidas en la facturación de sus agremiados.
Al participar en el Foro Mundial de Regulación de Energía (WFER, por sus siglas en inglés), García Alcocer recordó que la idea con el nuevo esquema es determinar los costos reales en todos los procesos.
Explicó que están trabajando en la fórmula para la tarifa industrial y comercial, la cual está siendo analizada con las Secretarías de Hacienda, Energía y la CFE, con el fin de establecer cuál será el régimen para el resto del año.
En el mismo foro, García Alcocer también dijo que Pemex ya no tendrá que pedir autorización a la Comisión para modificar la capacidad u otros términos de sus subastas de ductos y terminales de almacenamiento.
Norma Zúñiga, Reforma
Cámara Nacional del Maíz Industrializado 